hay cartas que escribimos para nosotros mismos mas que para su destinatario.
las cartas a los muertos son un buen ejemplo
las cartas que nunca se entregan
las cartas que no son leidas
las cartas a aquellos que han seguido adelante con sus vidas mientras nosotros, los remitentes, seguimos atrapados con sus recuerdos.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment