Es un momento trascendente... algo en el entorno cambia, las dimensiones de lo real son afectadas las circunstancias en las que el yo existe son mutadas.
Sus labios estan cerca... su rostro, parcialmente oculto, demasiado proximo, el entorno pasa a segundo plano.
Las implicaciònes me acosan... los cabos al aire.. las sugerencias que no son descartadas ni perseguidas por ningun bando... las personas para quien soy algo mas que solo gente me vienen a la mente...
La elecciòn frente a mi me lleva a ese punto de todos los senderos, en el que existe mas de una vertiente.
Ira; Dolor; Soledad
Existe algo en el ser humano, en mi, que de forma subconciente interpreta y nos habla del mundo que nos rodea, pero lo que este algo interpreta; Lo que esta inteligencia, que se niega a entablar conversaciòn abierta y directa con los niveles mas objetivos y racionales de la mente, interpreta, amenudo se esconde a mi atenciòn hasta momentos posteriores en que la "intuiciòn" se demuestra cierta y los conceptos destilados se tornan visibles cuadrando en la realidad.
Y entonces, cuando las piezas embonaron y el reloj se detuvo un minuto, acepte la oportunidad y tome la desiciòn.
Herir en funcion del yo, normarme por las reglas no explicitas de este nuevo juego y ceder la persecuciòn de otros caminos.
He encontrado algo precioso, y necesito pureza de enfoque para disfrutarlo. Y aunque aberre las ataduras, en funciòn de lo que creo existe en este sendero, puedo aceptar algunas.
Pronto.. cuando pase el rush de endorfinas y afines por el presente, sentire la pena de lo que he dejado. Pero no necesito la aportaciòn de esta intuiciòn para saber que he construido la desiciòn correcta.
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