Es un tema sin duda extenso, pues aunque estoy convencido que este es un fenómeno universal (una figura :P), es probable que la nomenclatura al igual que las propiedades que cada individu@ le atribuye a sus avatares puede ser lo suficientemente distinta para incitar polémica.
Sea como sea, puesto que no hay quorum para la definición habrá de bastar la mía.
Una característica de estas entidades, es su tendencia a conservar perspectivas y valores percibidos de la persona que les dio vida. la mente propia, de cierta forma emula las acciones y palabras de una persona virtual para cuadrar con el original. Y esto permite plantear escenarios donde el avatar "actúe" en la forma en que nuestro entendimiento del original nos permita imaginar.
Si bien las aplicaciones de esta emulación de la realidad son muchas, considerando lo económico y entretenido que pueden resultar. En este caso las presento por el motivo que me son singularmente relevantes. Los avatares son el fundamento de la negociación emocional. Que es otra figura a describir en el futuro.
Como spoiler y para que tenga algún sentido el post. Un avatar también puede ser usado para intentar predecir como reaccionaria una persona en particular a un estimulo, en mi caso esto a menudo desencadena conversaciones y eventualmente, los avatares, son piezas claves de un proceso de toma de decisiones con el cual suelo guiar mi vida.
Puesto que amenudo estas charlas se repiten, hasta el cansancio, en mi cabeza, creo que una forma de concretarlas es escribirlas. Y de ahí que empiecen a formar parte de este blog.
Una ultima consideración es que los avatares pueden en algún momento convertirse en pura fantasía y solo queda terminar la simulación y volver a empezar mas tarde... claro esta, después de haber disfrutado el viaje.
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